Los jugadores de San Lorenzo salieron disparados a reclamarle al árbitro y la policía ecuatoriana se interpuso en su camino. Ninguno pudo llegar hasta el hombre vestido de amarillo para pedirle una explicación y los golpes llegaron como consecuencia de la tensión.
Fontanini se enfrentó a trompadas con la Policía, Ortigoza arremetió contra los oficiales y se chocó con los escudos de protección, Mercier se metió en el medio para parar la situación y terminó a los empujones y Bauza se acercó para calmar lo que, a esa altura, ya era una pelea imparable.
Amarilla informó a Romagnoli, Correa y Fontanini. Los tres jugadores podrían perderse el último encuentro del grupo ante Botafógo. El equipo se descontroló en la noche ecuatoriana y puede pagar muy caro el enfrentamiento con la Policía.