Una multitudinaria movilización recorrió este sábado las calles céntricas de Madrid para repudiar la decisión del gobierno españoñl de aliviar la pena a un etarra que se había declarado en huelga de hambre y para pedir que no haya más concesiones al grupo separatista.

La manifestación fue convocada por el partido popular (PP, conservador), el principal de la oposición en España, y es claramente contra la política del gobierno socialista hacia ETA.

Tras una pancarta con el lema de la convocatoria, "España por la libertad. No más cesiones a ETA", el presidente del PP, Mariano Rajoy, flanqueado por dirigentes de su partido en el País Vasco (norte de España), presidió la marcha. Los manifestantes portaron numerosas banderas españolas y lazos azules (símbolo de rechazo a ETA).

En la primera fila, además de Rajoy, estuvieron también los principales dirigentes del PP, su secretario general, Angel Acebes, y el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana; así como todos los líderes regionales del partido.

También ocuparon un lugar destacado el ex presidente del Gobierno José María Aznar y su esposa, la concejala del ayuntamiento de Madrid Ana Botella, así como algunas víctimas del terrorismo, como María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel, un joven concejal del PP asesinado por ETA y cuya muerte, tras un secuestro de dos días en 1997, causó una honda conmoción en España.

A la manifestación se han sumado plataformas ciudadanas y organizaciones de víctimas de ETA.

Los objetivos de la protesta, según explicó Rajoy, son expresar el rechazo a una "decisión política" del presidente del Gobierno "sometiéndose al chantaje de una organización terrorista" y exigir que esa decisión sea "rectificada".

El dirigente popular se refirió a la decisión de aliviar la pena al etarra José Ignacio de Juana Chao, que ha permitido su traslado de un hospital de Madrid a otro de San Sebastián (País Vasco). Una vez que se recupere, el gobierno dispuso que podrá acabar de cumplir su condena en su domicilio bajo vigilancia policial.

De Juana hizo una huelga de hambre de 4 meses para exigir que le fuera levantada una segunda condena que le fue impuesta por unos artículos en los que los jueces vieron un delito de amenazas, una vez que había cumplido 18 años de prisión por el asesinato de 25 personas en los años ochenta, por los que fue condenado a una pena de más de 3 mil años.

Al etarra se le había aplicado el anterior Código Penal español (de la época de Franco). Esa ley fue reformada para que los condenados por terrorismo no puedan redimir años de condena.

La manifestación de este sábado fue precedida el viernes por la noche por concentraciones también convocadas por el PP en las capitales de provincias y en las que decenas de miles de personas se concentraron en rechazo a la concesión de la prisión atenuada a De Juana Chaos.

Para el PP, el Gobierno ha sentado "un precedente escandaloso" con su decisión, un hecho que aseguraron que "humilla a las víctimas y doblega al Estado de derecho".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el Ejecutivo mantendrá su decisión, respetando a los que piensen distinto y sin responder a "insultos" y "descalificaciones".

Fuente: EFE