A dos meses de su apertura, Esperanto sigue dando que hablar. Los vecinos de la zona de Presidente Roca y Zeballos denuncian ruidos molestos provenientes del local norturno y en declaraciones a Radio 2 no descartaron presentarse a la Justicia para denunciarlo.

Después de una serie de idas y vueltas en torno a su inauguración, Esperanto abrió sus puertas en agosto bajo el rubro “bar con amenización musical”. Sin embargo, los habitantes del barrio aseguran que esto no es así y que en el interior del local se baila y los decibeles de la música son más altos de lo permitido.

Según contaron a Radio 2, desde su apertura quebró con la tranquilidad de las noches. "Música fuerte, disturbios y bullicio a la entrada y a la salida no dejan descansar", expresó Juan Pablo Pedrana, abogado de los vecinos que no descartan "iniciar una acción individual o colectiva" en los próximos días.

"No sólo son ruidos del interior del boliche sino también los del exterior cuando se producen algunos problemas al ingreso y a la salida", dijo uno de los vecinos que remarcó que muchos "ya optaron por irse a dormir a otros lugares".

Por último, reclamaron al municipio que cumpla con las inspecciones los fines de semana. En este marco, la concejala del PJ, Norma López, llamó al municipio a cumplir con la normativa vigente. "Es una falta de respeto contra el accionar de los vecinos de la zona que se organizaron", sostuvo y añadió: "Es evidente que los propietarios tenían el visto bueno de algún funcionario del municipio, aunque no reunían con las condiciones y por eso se siguió adelante".

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J.P. Pedrana, abogado (Radio 2)

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Cjala. Norma López (Radio 2)