El protocolo provincial para el uso medicinal y público del aceite de cannabis para pacientes con epilepsia refractaria ya está listo. Se trata de un gran paso para la definitiva utilización de este producto en el ámbito público y a través de la obra social estatal Iapos. El acuerdo reune las voves y miradas de especialistas quienes determinaron quiénes podrán tener acceso a la medicina y de qué manera.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), el ministro de Salud de Santa Fe, Miguel Ángel González, confirmó, en diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Agustín Lago, que terminaron el informe sobre el uso medicinal de cannabis en la provincia: “Lo hicimos nosotros con colegios profesionales, las universidades, la Facultad de Bioquímica y Farmacia de Rosario y del Litoral, y al propia Secretaría de Salud municipal de Rosario, junto a un grupo de especialistas en manejo de pacientes con epilepsia”, contó. “Se trata de la posibilidad de usar el cannabis como un tratamiento alternativo en los casos de que en epilepsias refractarias, no den resultado los tratamientos convencionales”, agregó.

El documento, según explicó, le da un marco de consenso a la utuilización del aceite y avala el uso en el ámbito de la salud pública de fármacos que tengan derivados del cannabis como principio activo. “Hay estudios prometedores para estos pacientes y nosotros elaboramos un protocolo de utilización sobre quiénes serán los prescriptores, la manera de usarlo, evaluando. Utilizamos como paraguas el que hecho de que la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos hay posibilitado la importación del aceite charlotte's”, advirtió y también destacó que el Iapos autorizó el uso del "jarabe de cannabis" para el tratamiento de tres afiliados con epilepsias refractarias.

“Vamos a ponerlo en marcha casi inmediatamente, convertiremos esto en un decreto o una resolución”, señaló y descartó que el Estado provincial necesite de una ley: “No es imprescindible, puede usarse como un marco”, precisó.

González recordó que el trabajo llevado adelante fue impulsado por el propio gobernador Miguel Lifschitz. “Más allá de la decisión política, tenemos la obligación de garantizar todos los puntos, queremos hacer estudios observacionales que le den más rigor a los resultados que tengamos, teniendo en cuenta que la evidencia es sólo para un tipo de patología. Tenemos la obligación de ponerlo en ese marco”, añadió.

De esta manera avanza y cobra forma el pedido de un grupo de padres con hijos que precisan el aceite de cannabis. Hace unas semanas atrás, papás de dos niños de San Carlos Centro le mandaron una carta a Mauricio Macri reclamando la legalización del cultivo de cannabis para fines medicinales.

En tanto, el tema siguió vigente en la cámara de Diputados de la Nación cuando se aprobó un dictamen de comisión para autorizar al Estado a proporcionar aceite de cannabis a los pacientes con epilepsia refractaria, pero sin despenalizar el uso del monocultivo. También en la Legislatura provincial y el Concejo están en danza dos proyectos que intentan darle legitimidad y legalidad a este tratamiento.

Charlotte's

De acuerdo a lo que publicó el diario La Capital, el producto que avala la Anmat es el "Hemp extract IN MCT". Un suplemento dietario que se produce en Estados Unidos con la marca comercial de "Charlotte's", en alusión a la nena estadounidense Charlotte Figi, la primera persona con derecho a utilizar cannabis con fines medicinales en el distrito de Colorado.

El organismo nacional autorizó, por primera vez, su ingreso al país bajo el rubro de "productos de uso compasivo" en octubre del año pasado. Fue a partir del pedido de la familia de Josefina Vilumbrales, una niña de tres años de Villa Gessell, diagnosticada con un tipo de epilepsia grave (síndrome de West). Actualmente hay más de cien personas con permiso para importar el fármaco.

El frasquito de 100 mililitros de "Charlotte's" cuesta unos 250 dólares sin sumar los gastos de envío al país, ni de retirarlos en la aduana de Ezeiza. Según las dosis suministradas, cada frasco puede durar entre dos o tres meses. Para cada compra hay que renovar el trámite ante la Anmat.