El gobierno de los Estados Unidos pidió hoy a sus ciudadanos estar alertas tras el hallazgo de un coche bomba en Londres, pero aclaró que no tenía información sobre algún atentado inminente en suelo norteamericano.

A poco días de un nuevo aniversario de la Independencia del país, el 4 de julio, el Departamento de Seguridad Interior dijo que estaba en estrecho contacto con las autoridades de los estados y ciudades de la nación tras el descubrimiento en Londres.

"En este momento, consideramos ésto un incidente localizado acaecido en Londres. Pero este departamento carece de información creíble y específica que sugiera una amenaza contra nuestro país", dijo la vocera del organismo de seguridad, Laura Keehner.

Sin embargo, el departamento "alienta al público a disfrutar el próximo feriado, pero pide, como siempre, que esté vigilante e informe a las autoridades sobre actividades sospechosas", agregó la vocera en un comunicado citado por la cadena CNN.

El vocero del FBI Richard Kolko también dijo que no se tenía pistas de una amenaza paralela e inmediata para Estados Unidos. 

El presidente George W. Bush fue informado sobre el hallazgo en Londres por el asesor de seguridad nacional, Stephen Hadley, en Maine, donde el mandatario se halla en la casa de su familia para reunirse el domingo con sur par ruso Vladimir Putin.

"Funcionarios estadounidenses están en contacto con sus pares británicos y continuarán con el monitoreo de la situación", dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe. 

La policía británica halló hoy un coche bomba en el centro de Londres repleto de cilindros de gas, combustible y clavos, a una semana del segundo aniversario de los atentados suicidas contra el sistema de transporte de la ciudad. 

El coche bomba fue neutralizado, pero la policía dijo que de haber estallado en una zona tan concurrida y de tan activa vida nocturna como en la que fue encontrado, podría haber causado muchos muertos y heridos.

Fuente: Télam