¿Hay un sistema de transporte paralelo, en las sombras, que opera en los barrios donde no entran los taxis y los colectivos te dejan lejos?

Eso es lo que sostiene Ariel Pérez, de la Unión de Usuarios y Consumidores, quien sostuvo que en el proyecto que la organización presentó para que habiliten nuevas chapas de taxis también hay una propuesta para regularizar los “2.000 remises ilegales” que hay en la ciudad.

Es decir que, según Pérez, la flota de remises legales completa las dos terceras partes de la de taxis y quintuplica la de sus colegas legales. “Son autos que no se sabe en qué estado están, en qué condiciones circulan, quién los maneja, si tienen seguro, pero que igual circulan y prestan un servicio en zonas periféricas donde los taxis no entran”, afirmó.

“Las cifras que tenemos es que hay 70 empresas ilegales, con entre 20 y 25 coches cada una”, abunó y aseguró que esta es una situación que la Municipalidad “conoce y acepta”.

Para Pérez hay que darle un marco regular a esta situación, “blanquear este servicio, incluirlo en el sistema legal”.

En eso acuerda Alejandra, una remisera trucha que habló con Radio 2. "Yo tengo un Renault 12. No es lo mismo que un Megane o on Polo, pero me podrían dar una habiltación como remise de segunda categoría", opinó.

Alejandra, que habló con el programa Diez Puntos, sostuvo que trabaja en la ilegalidad porque no le queda más remedio ya que no se dan habilitaciones y dijo que es cierto que los truchos ingresan en zonas donde no hay otro transporte. En su caso en particular, que opera en zona norte, mencionó Villa la Cerámica y el barrio Santa Lucía como algunas de esas zonas donde no ingresan los taxis pero sí los remises ilegales.

"Además, llevamos perros, sillas de ruedas y somos mucho más baratos", enfatizó.