Un conductor provocó una tragedia en las calles de Seine-et-Marne, en las afueras de París, cuando estrelló su auto contra una pizzería que se encontraba llena de clientes. El impacto provocó la muerte de una joven de 13 años, mientras que otras cinco personas resultaron heridas.

Según la fiscalía, se trataría de un acto deliberado que "a priori, no tiene nada que ver con un acto terrorista" y no descartan que se haya tratado de un intento de suicidio.

Las primeras declaraciones del hombre detenido "permiten descartar la pista terrorista", precisó asimismo una fuente judicial.

El hombre que conducía un BMW, declaró "haber intentado ponerle fin a su vida sin éxito anoche. Habría decidido volver a hacerlo de esta forma", señaló esta misma fuente.