El dengue congénito (contraído en el vientre materno) es bastante raro en el mundo. Aparece cuando se cumplen dos condiciones: que la mujer embarazada se infecte por primera vez con alguno de los cuatro serotipos o variedades de dengue (DENV-1 AL 4) y, además, que el contagio se produzca durante los últimos días de la gestación. "De hecho, hay registrados 20 casos en el mundo más el nuestro, que sería el número 21", afirma la doctora Guillermina Melendi, médica pediatra, investigadora asociada en la Fundación para la Investigación en Infectologia Infantil (Infant).

A raíz de este primer caso de dengue congénito aparecido a principios de año en Orán (Salta), un grupo de investigadores de esta fundación están analizando muestras de sangre de embarazadas y niños menores de dos años a fin de obtener datos estadísticos para un estudio multicéntrico sobre el dengue en el norte del país.

La fundación trabaja desde el año pasado con los médicos del hospital San Vicente de Paul de Orán, alertas por la probable reaparición de casos de dengue congénito con el inicio de la temporada más aguda, que comenzaría en enero próximo. Paradójicamente, la posibilidad de que aparezca dengue congénito es mayor en la Argentina que en países de mayor endemicidad, como los del Caribe o los del Sudeste asiático.

En estos últimos lugares, el dengue circula todos los días del año, y la población genera inmunidad contra la enfermedad en los primeros años de vida, y para cuando las mujeres quedan embarazadas, ya cuentan con inmunidad contra los cuatro serotipos. Por eso cuando el bebé nace tiene anticuerpos de los cuatro serotipos.

En la Argentina, en cambio, las epidemias ocurren cada dos o cuatro años. Por lo tanto, cada vez que entra un tipo de virus dengue, encuentra población susceptible sin inmunidad previa. Así fue el verano pasado cuando el dengue penetró con fuerza en una población que presentó muchos casos de dengue primario. "Si en 2010 circula el mismo dengue (DEN V-1), quienes tuvieron contacto con él no van a tener síntomas, y los que no lo tuvieron pueden tener fiebre por dengue. Si circulara una variedad diferente a la de 2009, la hipótesis es que vamos a tener más dengue hemorrágico", sostiene Melendi.

"El principal target a investigar son las embarazadas -afirma la pediatra Guillermina Melendi-. Puede haber embarazadas que hayan tenido dengue en el último trimestre y se encuentren con mayor vulnerabilidad para generar un dengue congénito en su feto."
Para poder planear trabajos futuros hay que hacer mediciones y diagnosticar la situación de la historia inmunológica previa de la población. Y las embarazadas conforman la parte más susceptible, ya que tienen una inmunidad diferente al resto de los pobladores”.

"Por un lado está el embarazo, que es una identidad independiente, por otro, la mujer, que tiene o no una historia previa, y además, está el bebé", afirma. Por ahora, en nuestro país, los consejos para las embarazadas que viven en la región endémica (NOA y NEA) se limitan a que usen repelentes, estén atentas a episodios febriles durante el embarazo y consulten con sus médicos. "Hay efectos que se han visto en el primer y en el tercer trimestre, pero nada ha sido medido. Y eso es lo que queremos hacer ahora para reunir información", dice Melendi.

El trabajo incluye tomar muestras de sangre a 2.500 embarazadas en Orán. "Vamos a ver si tienen o no historia previa de dengue analizando los anticuerpos contra los cuatro serotipos. Después seguiremos tomando muestras todo el verano", explicó

Fuente: La Gaceta de Tucumán