“Entre la política y la gestión de la cultura y el arte” es el título del libro publicado por la Editorial Universitaria de la UBA (Eudeba). La compilación de la socióloga Ana Wortman aborda cuestiones culturales, formas de organización social nacidas con la crisis y otros aspectos políticos y sociales que tuvieron lugar luego de los hechos de diciembre de 2001.

Wortman destacó en el prólogo que hay cuestiones a las que se prestó especial atención; por ejemplo, la proliferación de productores culturales y sus eventuales impactos sociales, el mercado laboral, la transformación de estilos de vida, los usos del tiempo libre y los nuevos sujetos políticos.

Para la investigadora, “la cultura interpreta la vida política y social y esboza el papel de espacio de resistencia al discurso único, el neoliberal y así vuelve a ocupar el lugar de la crítica”. En el plano cultural, “es donde debemos analizar la emergencia de estos nuevos grupos culturales que desarrollan su actividad poniendo acento en, cómo comunicar, cómo generar sentidos, cómo generar nuevas representaciones, cómo rescatar la memoria y resignificarla en el marco del conflicto social actual", escribe Wortman.

Durante más de una década sociedad se fragmentó y generó nuevas clasificaciones sociales, “algunas transitorias, otras definitivas”, pero también surgieron nuevos consumos culturales “donde cobra un papel definido el impacto de las nuevas tecnologías”, se aclara.

En los diferentes trabajos compilados se analiza el papel de las “empresas sociales” y las transformaciones del vínculo entre la clase media y la cultura durante los noventa, así como el rol de los movimientos de desocupados y organismos de derechos humanos.

Wortman concluye que la cultura jugó en casi todas las manifestaciones sociales contemporáneas a la crisis como las fábricas recuperadas, asambleas, centros barriales, movimientos de desocupados, convocando sujetos más allá de las pertenencias de clase cuando la crisis estaba en su punto más difícil