Algunos monumentos emblemáticos europeos, como la parisina Torre Eiffel o la madrileña Puerta de Alcalá, se apagaron este jueves cinco minutos en respuesta a la convocatoria de asociaciones ecologistas para protestar contra el cambio climático.

La iniciativa, que surgió de un colectivo de organizaciones francesas denominada Alianza, se llevó a cabo bajo el lema de "cinco minutos de respiro para el Planeta".

En Francia, la Torre Eiffel y una decena de monumentos de París se apagaron y muchos usuarios convocados por una asociación de consumidores para secundar esta iniciativa en sus casas.

El breve apagón voluntario puede aumentar, paradójicamente, las emisiones de gases con el encendido automático de centrales térmicas (carbón y gas) cuando los consumidores vuelvan a pulsar los interruptores.

La ciudad de Madrid se sumó al apagón energético promovido por la organización Alianza por el Planeta desconectando durante cinco minutos la iluminación de la Puerta del Alcalá, uno sus monumentos más emblemáticos.

En Bélgica, otro monumento emblemático, el Atomium, también se quedó a oscuras, lo mismo que el Parlamento Europeo, única institución de la UE que se ha sumado a la iniciativa.

En Holanda, las instituciones y entidades públicas no siguieron la convocatoria con tanto entusiasmo y el propio primer ministro, Jan Peter Balkenende, ha advertido del peligro de que esta acción pueda llevar a un apagón general.

En Italia, se ha sumado el ayuntamiento de Roma que apagó las luces de la Plaza del Campidoglio, donde se encuentran la sede del propio Ayuntamiento y el Coliseo.

En Portugal, la principal organización ambientalista portuguesa, Quercus, decidió no secundar el apagón debido a que considera que el sector energético no es el principal responsable del cambio climático, sino el de los transportes.

Fuente: EFE