Cerca de 60 personas, en su mayoría del barrio Nuevo Alberdi, permanecen alojadas en el Batallón 121, único centro que permanece abierto tras la catástrofe hídrica que afectó a la región. "Continúan las tareas en Nuevo Alberdi, el panorama es bueno porque desciende el nivel de agua del canal Ibarlucea", aseguró Marcos Escajadillo, responsable de Defensa Civil.
El problema es que "mucha gente se fue en estos días incluso cuando sus casas no estaban libres de agua, porque estaban muy ansiosos por volver después de tantos días afuera", detalló el funcionario. "Aunque intentamos que las familias se queden en el centro hasta tanto la situación de habitabilidad de sus hogares esté confirmada, en última instancia ellos tienen la decisión de irse o quedarse", señaló.
Escajadillo confirmó que el último parte del Servicio Meteorológico no es del todo alentador. Entre viernes y sábado todo indica que llegarán lluvias a la región afectada por la inundación, lo que podría generar nuevos inconvenientes. De todos modos, evaluó que no serán lluvias torrenciales como las de la semana pasada, por lo que la situación dependerá de la cantidad de agua caída.
Sigue complicada la situación en la capital
La intensa lluvia de este miércoles renovó la preocupación en la ciudad de Santa Fe, cuando el agua comenzaba a bajar en las zonas anegadas y los evacuados emprendían el regreso a sus casas. Pero este jueves, el sol comenzó a asomar de a ratos luego de que por la mañana el cielo permaneciera cubierto.
Sin embargo, el número de evacuados continúa bajando, ya que unas 3.000 personas más pudieron regresar a sus casas en las últimas horas, por lo que quedaban unos 17.5000 desplazados reunidos en un centenar de centros de asistencia.
Pero el pronóstico del tiempo prevé tormentas aisladas para todo el viernes, mientras que recién el sábado volvería el buen tiempo.
El problema es que "mucha gente se fue en estos días incluso cuando sus casas no estaban libres de agua, porque estaban muy ansiosos por volver después de tantos días afuera", detalló el funcionario. "Aunque intentamos que las familias se queden en el centro hasta tanto la situación de habitabilidad de sus hogares esté confirmada, en última instancia ellos tienen la decisión de irse o quedarse", señaló.
Escajadillo confirmó que el último parte del Servicio Meteorológico no es del todo alentador. Entre viernes y sábado todo indica que llegarán lluvias a la región afectada por la inundación, lo que podría generar nuevos inconvenientes. De todos modos, evaluó que no serán lluvias torrenciales como las de la semana pasada, por lo que la situación dependerá de la cantidad de agua caída.
Sigue complicada la situación en la capital
La intensa lluvia de este miércoles renovó la preocupación en la ciudad de Santa Fe, cuando el agua comenzaba a bajar en las zonas anegadas y los evacuados emprendían el regreso a sus casas. Pero este jueves, el sol comenzó a asomar de a ratos luego de que por la mañana el cielo permaneciera cubierto.
Sin embargo, el número de evacuados continúa bajando, ya que unas 3.000 personas más pudieron regresar a sus casas en las últimas horas, por lo que quedaban unos 17.5000 desplazados reunidos en un centenar de centros de asistencia.
Pero el pronóstico del tiempo prevé tormentas aisladas para todo el viernes, mientras que recién el sábado volvería el buen tiempo.