Estados Unidos, que tras los supuestos atentados abortados en Londres está un nivel debajo de la alerta máxima, volvió a estremecerse este jueves cuando un perro policía descubriera en un aeropuerto de Virginia una botella con líquido peligroso en el equipaje de una mujer que estaba a punto de subir a un avión. Esta sustancia sospechosa está siendo investigada, pero todo indica que podría ser un material explosivo.

El alerta obligó a desalojar la terminal de Virginia y la dueña del bolso quedó detenida. La mujer, propietaria del equipaje de mano en el que se halló el líquido fue detenida por la policía para ser interrogada. La sospechosa, que iba a embarcarse en un vuelo a Charlotte (Carolina del Norte), nació en 1978 y es oriunda de Jackson (Michigan).

Este jueves a la mañana hubo también pánico en Seattle. Perros entrenados por la policía encontraron explosivos en dos container que venían de Paquistán. Pero resultó una falsa alarma, ya que no eran explosivos sino otro material.

En estos días también se registró otro caso de un avión que iba de Londres a Washington, pero que debió ser desviado y finalmente bajó en Boston. Lo que, en apariencia, era un caso de terrorismo fue en realidad un ataque de pánico de una pasajera.