Tras los serios incidentes que se registraron ayer en la planta de Kraft Foods, ex Terrabusi, la policía liberó este sábado a la madrugada a los cerca de 65 detenidos. 

Los incidentes se produjeron en la planta de General Pacheco, después de que el Ministerio de Trabajo anunciara el compromiso de la empresa de no despedir más empleados y continuar con sus operaciones en la Argentina.

Agentes policiales comenzaron el desalojo de la planta, por orden del juez de Garantías N° 1 de San Isidro, Ricardo Costa. Militantes que se encontraban en las cercanías de la planta comenzaron a arrojar piedras para resistir el operativo. De todos modos, una hora más tarde se había logrado liberar la planta, que se encontraba ocupada desde hacía 40 días por el despido de 156 empleados. 

Pero el saldo no fue bueno: los incidentes dejaron como saldo 11 heridos (tres de ellos manifestantes, el resto policías) y además 65 demorados. De estos últimos, sólo 28 eran trabajadores que estaban en la fábrica; el resto fueron apresados por los incidentes ocurridos en las inmediaciones, según publicó el diario La Nación.

Verónica Quiroga, abogada de trabajadores de la comisión interna de la compañía, denunció una "feroz represión".

La viceministro de Trabajo, Noemí Rial, aseguró en la porteña radio 10 que a partir de ahora se abrió una nueva etapa de negociación entre el gremio y las autoridades de la empresa para intentar una tregua.