Si la intención era pasar desapercibido puede decirse que lo logró. Un joven de 24 años que se paseó ayer a la mañana como Dios lo trajo al mundo en pleno centro fue detenido por la Policía.

Según contaron fuentes policiales, el muchacho estaba completamente desnudo y se agarraba sus partes íntimas como si esgrimiera algún trofeo.

¿La hora? Algo después de las 10 de la mañana, cuando la zona suele ser un hervidero de gente.

Pero no pudo desplegar por demasiado tiempo su actividad exhibicionista. Alguien avisó a la policía, que lo detuvo en minutos y lo llevó a la seccional 2ª.