La Fiscalía General de Indonesia dijo hoy a las familias de los tres islamistas condenados a muerte por los atentados en la isla de Bali en 2002, en los que fallecieron 202 personas, que "estén preparadas" pues su ejecución es inminente.
Un abogado del Estado, acompañado por varios efectivos de la Policía Nacional de Indonesia, se desplazó hasta la localidad javanesa de Tenggulun para hablar con la familia de los hermanos Amrozi y Ali Gufron, dos de los tres condenados a muerte, según informaron varios medios locales.
La entrevista se prolongó durante cerca de media hora y tuvo lugar después de que Amrozi, Ali Gufron y el tercer condenado, Imam Samudra, fuesen sometidos a un chequeo médico, una formalidad previa al cumplimiento de la pena en la isla-prisión de máxima seguridad de Nusakambangan.
La Fiscalía General anunció a finales de octubre que los reos, miembros de la organización Yemaa Islamiya, considerada el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático, serían fusilados a principios de noviembre, pero no ofreció más detalles sobre la fecha por razones de seguridad.
Los controles policiales han sido reforzados en gran parte de Indonesia ante el temor a una represalia terrorista, en especial en Yakarta, Bali y enclaves estratégicos, como centrales de suministro de energía o carreteras.
Islamistas radicales han protagonizado en este pueblo manifestaciones de protesta por las ejecuciones en los últimos días.
Varios avisos de distinta procedencia y forma amenazaron el martes pasado con ataques a políticos del país, con alusión explícita al presidente de la nación, Susilo Bambang Yudhoyono, así como contra las embajadas de Estados Unidos y Australia.
Por otra parte, el pasado lunes, tres artefactos explosivos de escasa potencia estallaron en la residencia del gobernador de la provincia indonesia de Molucas del Norte sin causar heridos, solo daños materiales.
La Yemaa Islamiya busca establecer un Estado islámico independiente en el Sudeste Asiático, donde ha perpetrado algunos de los ataques terroristas más sangrientos de los últimos años.
Indonesia es la nación con la población musulmana más numerosa del mundo, unos 200 millones de fieles (casi el 90 por ciento de la población), y ahora padece el auge del radicalismo, cuando tradicionalmente se ha caracterizado por su tolerancia.
Fuente: EFE


