En un fallo polémica, la Justicia rosarina determinó que la responsabilidad por el funcionamiento de un tubo de GNC no la tiene solamente el instalador sino también el fabricante del equipo.

Así lo estableció un fallo de la Sala Cuarta de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, integrada por los magistrados Edgard Baracat, Jorge Peyrano y Avelino Rodil, según reprodujo el portal Tiempotejusticia.com.

El fallo confirmó la condena para ambos ante la demanda presentada por el propietario de un auto a que había sido convertido a Gas Natural Comprimido y que luego funcionó de manera deficiente.

Al no tener respuesta, el damnificado inició la demanda en la Justicia, que ahora ordenó al instalador y también al fabricante del tubo de GNC a pagarle la suma de 5.000 pesos más los intereses y actualizaciones correspondientes.