Las impresiones 3D sigue dando que hablar. Esta vez, dos compañías británicas lograron fabricar parte de una bicicleta con esta tecnología. El proyecto se basó en la impresión de un cuadro de titanio que pesa sólo 200 gramos. Aseguran que este metal la hace más liviana y económica.

La compañía Renishaw ha colaborado con Empire Cycles para llevar a cabo el proyecto que permitió imprimir un cuadro para una bicicleta del modelo montaña MX-6 Evo.

El cuadro metálico ha sido diseñado con una técnica llamada "optimación topológica". El exito de esta modalidad permitiría a ajustar detalles en la fabricación de objetos apuntado a fabricaciones industriales

La pieza pesa sólo 200 gramos y es un 44 por ciento inferior a cualquier otro cuadro, siendo más ligero y con una duración superior.

Los fabricantes aseguran que la impresión 3D reduce los costos de fabricación porque no se desperdicia material, y además se pueden construir todo tipo de diseños de cuadros con una única máquina.