No falta mucho para que alguien estornude y de inmediato un pop-up de pañuelos descartables irrumpa en la pantalla. En tren de mejoras “afectivas”, la novedad de Facebook para los usuarios de Estados Unidos es la posibilidad de agregar un emoticón relacionado al estado de ánimo o las actividades de quien escribe.
A partir de ahora, a la “carita sonriente”, se le puede sumar que se está haciendo o cómo se siente quien postea y después etiquetar o asociar eso a una página de fans, de marketing, etc, en forma automática.
Con el selector de emoticones, por ejemplo, si se escribe “viendo”, la sugerencia pasa por hacer click en páginas de series de TV o películas. Las opciones se suman mientras el usuario escribe o amplía el estado con el objetivo de etiquetar vínculos a la publicación.
Con las emociones pasa algo parecido. Si la primera frase es “me siento”, la red social sugiere estados de ánimo acompañados de emoticones que se pueden clickear para asociarlo a uno predefinido.
Para Facebook, el objetivo de esto es hacer que las actualizaciones se vuelvan más sociales y de paso, utilizar ese dato o etiqueta para definir qué es lo que le gusta a quien postea y compartirlo en la biografía y otros servicios anexos.