No todas las 300 millones de cuentas activas mensuales en Twitter corresponden a una persona de carne y hueso. El año pasado, desde la red social admitieron la existencia de ¡23 millones! de bots, cuentas que emprenden a diario publicaciones automatizadas. Por entonces, aquel volumen suponía el 8.5 por ciento del total de cuentas activas en Twitter.

En muchas ocasiones, los bots son de simple identificación. Por ejemplo, es de suponer que @big_ben_clock es uno de los tantos casos. A los anunciantes poco les agrada esta proliferación: los bots no clickean en publicidades y tampoco compran. Por contrapartida, muchos de estos usuarios automatizados brindan informaciones interesantes (por ejemplo, este usuario robot divulga información sobre terremotos) y son seguidos por muchos.

Los bots no son los únicos “tuiteros falsos”. Entre las cuentas falsas también se listan perfiles anónimos y otros falseados. Más allá de las cuentas verificadas que incluyen un check en azul (a modo de ejemplo, la de la presidente de la Argentina exhibe una tilde azulada junto al nombre de usuario), resulta suficiente buscar en Twitter el nombre de una celebridad para advertir la presencia de múltiples pajaritos que tuitean haciéndose pasar por ellos. Hay que decir que no son pocos los que creen que se trata verdaderamente de aquel famoso tuiteando. 

Detrás de la mayoría de las cuentas falsas no hay usuarios que juegan a tener la voz de una celebridad: la proliferación de los fakers responde a un negocio oscuro que circula en los pasillos de Twitter: la venta de seguidores, la cual es emprendida principalmente por algunas marcas deseosas de mostrar una imagen poderosa, muy seguida e influyente; aunque se trate de fríos números y no de interacciones reales. Tal como cuenta Fayer Wayer, este negocio puede ser visto en sitios de compra-venta como eBay.

Soluciones para desenmascarar a los fakers

Una serie de aplicaciones y herramientas prometen identificar a los fakers, aplicando diversos criterios. SocialBro (socialbro.com) y Untweeps (untweeps.com) emprenden un método sencillo: identifican usuarios que no hayan tuiteado en los últimos tres meses para advertir al usuario y dejar de seguirlos. Sin embargo, este mecanismo puede resultar insuficiente: no todos los fakers se caracterizan por tuitear poco.

Señalan desde SocialBro: “Nos hemos puesto nuestro traje de detective para descubrir las características fundamentales de un seguidor fake y ayudarte a limpiar tu comunidad de este tipo de usuarios. Nuestro agente secreto ha recopilado siete aspectos fundamentales de los perfiles falsos en Twitter, además de algunos consejos para que estés lo más lejos posible de estas cuentas basura”. En este post anotan todos los indicios que delatan a una eventual cuenta falsa, por ejemplo la no personalización del perfil, que siguen a muchos pero son poco seguidos, y la publicación de algunos mensajes poco coherentes.

Herramientas como Fake Follower Check, Socialbakers y Followerwonk revisan las cuentas de los seguidores de una cuenta y los cataloga en diversas categorías: los falsos, los inactivos y los reales. Algunas, como Twitter Audit (twitteraudit.com), permiten eliminar en forma sencilla a los tuiteros falsos, ejecutando un análisis en apenas tres minutos. Esta herramienta asigna un puntaje a cada uno de los seguidores estudiando el número de mensajes publicados, la fecha del último tuit, además de la proporción entre followers y usuarios que sigue. Tweet Cleaner (thetwitcleaner.com) se destaca por su capacidad de identificar spam, además de a los bots. También detecta usuarios inactivos y a aquellos que son sumamente repetitivos.

Otra alternativa para identificar cuentas falsas es cortesía de Google, accediendo a la búsqueda por imágenes. En muchas ocasiones, las cuentas falsas incluyen una fotografía que ha sido tomada de otro sitio (en general, los generadores de fakes no se toman el trabajo de colocar imágenes originales). Haciendo clic derecho sobre ellas, copiando la URL y pegándola en el buscador de imágenes de Google es posible acercarse a la presunción de falsedad, evaluando si la imagen fue utilizada anteriormente en otros perfiles y sitios.

En última instancia, siguiendo este enlace dentro del soporte de Twitter es posible denunciar ante la compañía los perfiles falsos. Según se indica allí, la suplantación de identidad aparece entre las infracciones dentro de esta red social.

Fernando Llorente
DonWeb.com