Una verdadera pesadilla vivió Carlos este miércoles cuando fue maniatado y asaltado por una pareja que mintió estar interesada en alquilar una casa que este hombre tiene en el barrio La Tablada.
Lo curioso –según contó Carlos en diálogo con el programa Tempranísimo, de Radio 2– es que él no publicó aún el aviso de alquiler de la casa en el diario y que esta pareja lo llamó a su celular, lo cual hace suponer que una tercera persona les pasó el dato.
No, Carlos nada sospechó tras el llamado y por eso aceptó mostrar la casa a la pareja –“un hombre de unos 40 años y una mujer de unos 20”–.
Todo iba normal, hasta que en un momento durante el itinerario de la casa que quedó libre por la muerte de la madre de Carlos, el hombre lo empujó sobre una cama. Luego lo desnudaron y ataron con cables, además de amordazarlo, siempre según el relato.
“Me vaciaron los bolsillos, se llevaron valijas con ropa que había quedado de mi mamá y hasta mi chata cero kilómetro”, contó Carlos.
El hombre pudo liberarse de las ataduras y llamar a la policía, que llegó a lo diez minutos. Sin embargo, en ninguna de las cientos de fotos que le mostraron aparecieron los integrantes de la pareja, que, encima, con su propio celular llamaron a la esposa de Carlos para pedirle un rescate a cambio de la chata y los papeles.
Lo curioso –según contó Carlos en diálogo con el programa Tempranísimo, de Radio 2– es que él no publicó aún el aviso de alquiler de la casa en el diario y que esta pareja lo llamó a su celular, lo cual hace suponer que una tercera persona les pasó el dato.
No, Carlos nada sospechó tras el llamado y por eso aceptó mostrar la casa a la pareja –“un hombre de unos 40 años y una mujer de unos 20”–.
Todo iba normal, hasta que en un momento durante el itinerario de la casa que quedó libre por la muerte de la madre de Carlos, el hombre lo empujó sobre una cama. Luego lo desnudaron y ataron con cables, además de amordazarlo, siempre según el relato.
“Me vaciaron los bolsillos, se llevaron valijas con ropa que había quedado de mi mamá y hasta mi chata cero kilómetro”, contó Carlos.
El hombre pudo liberarse de las ataduras y llamar a la policía, que llegó a lo diez minutos. Sin embargo, en ninguna de las cientos de fotos que le mostraron aparecieron los integrantes de la pareja, que, encima, con su propio celular llamaron a la esposa de Carlos para pedirle un rescate a cambio de la chata y los papeles.