No, no es tonto para elegir con quién entrenar. "Estuvimos peloteando un poco", respondió cn una sonrisa cuando le preguntaron si era verdad que había entrenado con Pete Sampras.

Fueron dos días, según contó el suizo,que aprovechó para sacar enseñanzas de uno de sus ídolos.

¿Cómo fue que se acercó al ex número 1 del mundo? "Bueno, llegué a Los Angeles y pensé: ¿quién está acá?. Entonces, lo llamé a Pete y le pregunté si había alguna chance. Y dijo que sí, que no había problemas".