El jueves pasado, Nadia Arrieta, una comerciante de 31 años, murió degollada en su negocio de Villa Tesei (Buenos Aires). Ese día había abierto la regalería temprano, como cualquier otro día. Un vecino escuchó sus gritos y cuando la encontró, estaba muerta, amordazada, maniatada y desnuda del torso para abajo. En el lugar encontraron huellas que corresponden a un agresor sexual que accedió a salidas transitorias.

Según publicó Clarín, el principal sospechoso del femicidio de Nadia es Néstor M., detenido en octubre de 2001 por abuso sexual y tentativa de homicidio. Por este hecho, en 2004 fue condenado a 18 años de cárcel pero en 2014, tras recurso de apelación interpuesto por su defensa ante la Sala I de la Cámara Penal de Morón, recuperó la liberad con salidas transitorias mientras realizaba un tratamiento psicológico, algo que el propio tribunal dio por finalizado en 2016.

De acuerdo a un informe preliminar de la autopsia comunicado este viernes, Nadia murió por la herida de degüello y no se habría consumado el abuso sexual aunque se tomaron hisopados que serán sometidos a estudios de ADN.

Días atrás, un episodio similar había ocurrido en otro comercio ubicado cerca del negocio de Arrieta. Según contaron comerciantes de la zona, un hombre en moto y armado con un cuchillo abordó a una mujer e intentó maniatarla ya amordazarla, como sucedió con Nadia.