¿Quién no se acuerda de haber ido en familia un sábado a la noche a la kermesse de la escuela? El recuerdo aflora en la memoria y trae consigo un montón de imágenes de la infancia. Primero, entrar al patio del colegio por fuera del horario escolar se convertía en toda una aventura y luego, recorrer con padres y hermanos el lugar para ver las destrezas de cualquier vecino del barrio completaba la fiesta. Y aún aquellos que por una cuestión generacional no vivieron una seguro escucharon a hablar a padres y abuelos de las gloriosas fiestas populares de la década del 50.
Aunque parezca un viaje en el tiempo, este domingo 16, desde las 19 y hasta la medianoche, en la ciudad se podrá revivir la magia de la kermesse. Juegos y atracciones para toda la familia, un gran patio de baile, tentempiés y refrigerios varios y un final a toda orquesta para deleite de la concurrencia en la Isla de los Inventos, en las inmediaciones de la ex Estación de trenes de Rosario Central, de calle Corrientes y el río Paraná. Hasta una propaladora como la que anunciaba los espectáculos en otras décadas circuló estos días por la ciudad anunciando el tan singular evento.
La actividad está organizada por la subcomisión de Festejos y Agasajos de la Ilsa de los Inventos y tiene por objetivo ser el cierre que despida con bombos y platillos el año 2007.
En contacto con Rosario3.com, Silvina Manrique, directora de la Isla de los Inventos, señaló que "el festejo de cierre de año es un festejo a la medida de la Isla". "En cierta manera pensar en una kermesse es como pensar en nuestro formato de trabajo. Se trata de un juego que invita a la participación, al cruce de generaciones y de edades", añadió.
Mezcla de circo criollo y feria argentina, el formato de kermesse se remonta a los años 50, donde además de juegos y divertimentos se destacaba la pista de baile para danzar en pareja. "Con esto queremos rescatar lo que algunas generacioens vivieron en carne propia y recuerdan darle espacio a los que no tienen esa vivencia pero llegaron a saber de esto por lo que transmite la memoria colectiva", dijo Manrique.
Para llegar al armado de la fiesta que tendrá un cupón de dos pesos para poder participar de los juegos, los organizadores debieron recurrir a un trabajo antropológico para reconstruir los juegos y divertimentos de esas épocas. "Investigamos algunas cosas a partir de las personas que participaron de esos eventos, buscamos algunos referentes artísticos, juegos que ya no están de moda pero que son muy divertidos", apuntó.
El tumbalata, voltear al patito, burbujas de jabón, dardos, la ruleta, el sapo, la pesca, el martillo, lugares donde encontrar objetos maravillosos a través de pequeños trucos ópticos o de magia y el rescate de algunos personajes como la adivinadora, el mago. "Además, habrá salón de baile, orquesta típica y concurso de tango y de ritmo milonga", señaló.
Por último, nadie se irá con las manos vaías. Todos los que jueguen tendrán su premio como en las antiguas kermesses. "Cada juego va a tener su pequeño premio realizado en la Isla, siempre haciendo eje en el juego y en el intercambio del chico o del adulto y no en el valor comercial del objeto", concluyó.



