Seis trabajadores municipales murieron sepultados dentro de un edificio que se derrumbó por las lluvias torrenciales en la región oriental de Filipinas, informó la Policía.

Las víctimas eran empleados de la oficina sanitaria de la localidad de Taytay en la isla de Palawan, unos 400 kilómetros al este de la capital.

El jefe de la Policía regional, superintendente jefe Aurelio Trampe, indicó que el edificio se vino abajo anoche por los aguaceros y los trabajadores quedaron enterrados en minutos por barro y escombros.

Decenas de personas pierden la vida cada año en Filipinas por aludes y corrimientos de tierra durante la estación lluviosa, que comienza a mediados de mayo o principios de junio y acaba en noviembre.

Palawan suele quedar a salvo de estas catástrofes al hallarse fuera de la zona de incidencia de tifones.