Susan Boyle, la escocesa de 48 años que hace poco más de un mes se convirtió en una sensación mundial, tras su paso por el programa británico de nuevos talentos Britain´s got talent, no logró coronarse el sábado por la noche como la ganadora del certamen, al terminar segunda en la gala final, por detrás de un grupo de baile.
En su última performance, Boyle volvió a interpretar la canción I dreamed a dream, del musical Los Miserables, que a principios de abril la lanzó al estrellato mundial mediante un video publicado en YouTube.
Pero esta vez no alcanzó. La escocesa fue superada por Diversity, un grupo de bailarines callejeros que lograron el visto bueno del público y del jurado, que los consagró como ganadores en el concurso. Los integrantes se llevaron el codiciado premio, que consistía en la suma de 100 libras esterlinas ( 161.800 dólares).
"Ganaron los mejores", dijo Boyle al final del concurso, que tuvo una audiencia millonaria.
Durante semanas, la actuación de Boyle sobre el escenario fue seguida por millones de espectadores, cautivados por el poder de la televisión a la hora de cambiar la vida de las personas.
De ser una desempleada que vivía con su gato en una pequeña localidad de Escocia, donde dividía su tiempo entre la iglesia como voluntaria y los shows de karaoke local que ofrecía a los parroquianos, Boyle pasó a ser un gran fenómeno mediático.
Fue un gran éxito de los responsables del programa, que desde la primera gala supieron vender el encanto de esta mujer poco agraciada pero con una voz prodigiosa.
Todo parece indicar que la escocesa tiene su vida resuelta, porque ya ha firmado millonarios acuerdos con casas discográficas para grabar y para realizar una gira por el Reino Unido y por Estados Unidos.
Fuente: EFE


