Mauro Formica hace un esfuerzo por hablar de Colón, el rival que se viene el próximo lunes en Santa Fe, pero no hay caso; el recuerdo latente de la inmejorable ocasión que desperdició en el segundo tiempo del clásico, y que pudo significar la victoria sobre Central, vuelve a aparecer como una pesadilla recurrente.
“Todavía me dura la amargura, me cuesta dormir”, confiesa. “En el clásico pasado le pegué de treinta metros y entró, y en este quedé solo con el arquero y la tiré afuera. Pero bueno, a medida que pasan los días se va yendo la bronca, espero poder meter un gol contra Colón”, se consuela.
Acerca de los rivales que le quedan a la Lepra –Colón, Arsenal, Gimnasia y San Lorenzo-, el Gato evaluó: “Los cuatro que quedan son muy difíciles, ahora tenemos una parada brava en Santa Fe, va a ser muy complicado pero hay que ganar para dar pelea hasta el final”.
“Banfield va a perder puntos, no creo que gane los cuatro partidos seguidos. Pero después quedará en nosotros sumar todos los puntos para alcanzarlos”, sentenció el talentoso volante de Newell’s.
En el Clausura pasado, Formica fue el goleador rojinegro, con la tarea exclusiva de dar la puntada final a cada jugada. Pero en este campeonato, en el que perdió el puesto tras un flojo arranque, su juego cambió: “Trato de darle una mano a los dos cinco, cuando no se puede jugar, hay que meter. Espero hacer un buen partido el lunes contra Colón y darle más fútbol al equipo”, concluyó.
El Gato aún lamenta el gol perdido ante Central y piensa en Colón
Formica afirma que le agregó sacrificio a su juego
