El papa Francisco celebró la tradicional misa de gallo y antes de impartir la tradicional bendición "Urbi et Orbi" de Navidad, hizo un pedido especial por el sufrimiento de los niños en "un mundo azotado por vientos de guerra". También hablo sobre la cuestión de Jerusalén e instó a palestinos e israelíes a retomar el diálogo para una coexistencia pacífica. Otro llamado al diálogo fue por la situación en Venezuela.

Según informó EFE, el mensaje de este año del pontífice argentino se centró en los niños. Desde la logia central de la basílica de San Pedro habló de un mundo "azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo ya superado que sigue provocando degradación humana, social y ambiental".

E hizo una llamamiento "para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana".  Entonces repasó cada rincón de la tierra donde sufren los niños, como en Medio Oriente, donde "siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos".

Jerusalén

Antes de impartir la tradicional bendición "Urbi et Orbi" de Navidad, Francisco pidió "la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa" y para que "entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional".

El pontífice ya había expresado en varias ocasiones su oposición al reconocimiento a principios de diciembre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de Jerusalén como capital de Israel; y ahora de nuevo retomó el tema al recordar las fronteras reconocidas entre ambos.

"Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos", dijo Francisco que dedicó su mensaje al sufrimiento de los pequeños en el mundo.

Venezuela

Asomado al balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, el Papa instó a que se retome "un diálogo sereno" entre todas las partes en Venezuela.

"Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano", deseó.

Ya es una tradición que Francisco dedique su mensaje de Navidad no solo a anunciar el nacimiento de Jesús sino a repasar las guerras y tensiones que provocan sufrimiento, esta vez citando a los niños.