Este segundo día del fin de semana largo que se extiende hasta este lunes amaneció gris y cerca de las 8.30, la lluvia visitó la ciudad, dejando sus huellas en el asfalto. Como lo marca el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura es baja y se siente en los huesos: una mínima de cinco grados y una máxima de 12 serán los niveles que marquen una jornada en la que será mejor permanecer bajo techo, ya que se prevé más lluvia.

Las condiciones climáticas no son amigables con los centenares de turistas que se acercaron a la ciudad para disfrutar de estos tres días libres. Provenientes de Capital Federal, Gran Buenos Aires y de distintas localidades de la provincia de Córdoba, los visitantes no podrán vivir a pleno los atractivos espacios verdes que por estos días luce Rosario.

La ausencia del sol y la presente llovizna, volcará tanto a rosarinos como turistas a cines, shoppings y bares, opciones que la ciudad tiene por montones y con muchas alternativas abiertas a distintos tipos de público.

El frío y las nubes se quedan

Este lunes se espera que el sol salga sólo de a ratos y la nubosidad mantendrá su espesa capa de humedad. La temperatura mínima será muy baja, de sólo un grado para ascender durante el resto de la jornada a quince.

El martes será similar, nubes y frío será la combinación que prevalezca. La mínima será más elevada, de cuatro grados para llegar a unos cálidos 18 grados. Para el miércoles, se anunció una mínima de seis y una máxima de 22. Sin dudas, un pequeño acercamiento a la primavera que tantos y tanto se espera