Fue por una pizza de muzarella como cualquier cliente pero se llevó la recaudación. El hecho se produjo en un local de pizzería de bulevar Seguí 1730 este sábado alrededor de las 23. El hombre entró armado y redujo al dueño del negocio, a la mujer y a una empleada.
Primero, los encerró en el baño de la pizzería y se fue con 120 pesos que había en la caja registradora del local y un teléfono celular. Antes, le aplicó varios culatazos con la pistola a la mujer del propietario del negocio que intentó resistir el asalto.
Horas más tardes personal del Comando Radioeléctrico lo detuvo en la esquina de Centeno y Ayacucho. El muchacho tenía 29 años, un celular y una riñonera con el dinero en efectivo sustraido.


