Los padres de Morena, la chica de 6 años que murió después de ingerir una pila, aseguraron que existió mala praxis cuando la llevaron al hospital de Niños Víctor J. Vilela y señalaron: “Si hubiesen tomado otras medidas Morena estaría acá con nosotros”.

Débora, la mamá de la nena, contó que “todo fue en un segundo” cuando estaban en la casa. Ella no vio cuando la chica se comió una batería de tipo botón y a la media hora le avisó que se sentía mal.

La llevó a la guardia del hospital Vilela y esperó “más de 45 minutos” para que la atendieran. Contó a El Tres que comenzó a exigir asistencia porque “estaba escupiendo espuma”. “Fueron horas en que la pila me la estaba matando, que se estaba quemando por dentro”, describió.

Sin embargo, después de una radiografía en la que se detectó el cuerpo extraño dentro del organismo de Morena, una doctora le dijo que “me vaya a casa, que le de mucho líquido y le de comer porque lo va a despedir”.

Si bien después de varias horas tuvo que volver al hospital y la nena fue intervenida, Débora ubica en esa acción la mala praxis que resultó letal.

Viviana Esquivel, directora del hospital Vilela, calificó de “muy triste y lamentable” el hecho y se solidarizó con los padres por “su dolor y la pérdida de su hija”.

Aseguró que el personal de efector público actuó con “intervenciones y procedimientos de acuerdo al protocolo de ingestión de cuerpos extraños”.

“Se hizo una intervención quirúrgica de exploración con buena evolución clínica, aunque con el lamentable deceso que se está investigando”, definió y reconoció que “existe una denuncia y el hospital está a disposición de la Fiscalía”.

También avanza “la investigación interna de todos los procesos de atención” y se mostró sorprendida porque la chica “pasó a terapia con buena evolución”, antes de su descompensación y muerte.

La denuncia

Telenoche (El Tres) dio a conocer este jueves el caso de la muerte de la nena de seis años que murió la semana pasada luego de tragar una pila de botón.

Morena fue trasladada al Vilela el 22 de noviembre y, aparentemente, no recibir un rápido diagnóstico y tratamiento.

Por eso, sus familiares presentaron una denuncia penal por mala praxis contra profesionales del hospital de Niños Víctor J. Vilela.