“Rosario es una ciudad que se caracteriza por no cuidar el agua”. En medio de la bajante del Paraná y las protestas en algunos barrios por la falta del servicio, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, anunció el lanzamiento de una campaña educativa para que la gente tome conciencia y baje el nivel de consumo.

Aguas Santafesinas enfrenta por estos días dificultades para proveer a las zonas más alejadas del río debido a que la bajante complica la toma desde la planta potabilizadora. Y las perspectivas no son que la cosa va a mejorar en los próximos días: según el funcionario los especialistas estiman que el nivel del río se mantendrá alrededor del metro y se necesita un metro y medio para que las bombas puedan funcionar normalmente. Para colmo, el calor, inusual para esta época del año, suma inconvenintes.

Ciancio, en diàlogo con de 12 a 14, dijo que la campaña se trabajará con el Ministerio de Educación para lanzarla desde las escuelas, ya que los chicos “son los principales receptores y transmisores” de este tipo de cuestiones.

Mientras tanto, agregó, se trabaja en la emergencia con “la plana mayor de Aguas en los barrios afectados proponiendo mejoras transitorias”, entre ellas la habilitación de “plantas móviles de potabilización para así tener un refuerzo al envío de agua”.

Ciancio mencionó también que el año pasado se sumaron a las ocho bombas para extraer agua que había otras siete y que se agregarán otras dos en las proóximas semanas.

El funcionario pidió paciencia y solidaridad: “Si quienes tienen agua normalmente consumen menos va a llegar más a los barrios”, afirmó.

En ese sentido, instó a evitar lavar los coches y veredas. “Las veredas hay que barrerlas y punto”, recomendó a los porteros de los edificios.