Las autoridades brasileñas aseguraron que problemas atmosféricos desencadenaron el problema que paralizó a la hidroeléctrica de Itaipú. Pero la oposición acusó al presidente Lula da Silva y a importantes figuras de su gobierno de negligencia en la gestión de la infraestructura eléctrica.

El apagón comenzó a las 22.13 hora local del martes (00.13 GMT del miércoles) y afectó total o parcialmente a 18 de los 27 estados a lo largo y ancho del territorio nacional, según el Operador Nacional del Sistema Eléctrico.

En la mañana de ayer, el servicio eléctrico ya había sido restablecido en todo el país, según el Ministerio de Minas y Energía, aunque las autoridades locales informaban que permanecían diversos problemas en los sistemas de control del tráfico y en la red de abastecimiento de aguas en varias ciudades.

Itaipú, la mayor hidroeléctrica del mundo en funcionamiento, compartida por Brasil y Paraguay, volvió a operar a partir de las 06.00 hora local (08.00 GMT), después de cerca de siete horas de interrupción, según las autoridades. Desde esa hora, la central operaba con 18 de sus veinte turbinas, con las que alcanzaba a generar 10.450 megavatios de energía, el 74,6% de su capacidad nominal.

El secretario ejecutivo del Ministerio de Minas y Energía, Marcio Zimmermann, señaló que "condiciones meteorológicas adversas" afectaron tres de las líneas de transmisión que conectan a Itaipú con el sistema eléctrico. Posteriormente, el titular de esa cartera, Edison Lobao, confirmó esa hipótesis al señalar que "descargas atmosféricas" ocasionaron un cortocircuito en líneas de transmisión y derribaron el sistema de interconexión eléctrica en un efecto dominó.

Lobao, que presidió una reunión de emergencia de autoridades del sector en la que se analizó el apagón, subrayó en una rueda de prensa que las partes responsables de la transmisión "llegaron a la conclusión de que lo que pasó fueron descargas atmosféricas, de vientos y lluvias muy fuertes, en la región de Itaberá, en Sao Paulo". A raíz de ese problema, Itaipú se paralizó completamente por primera vez desde su inauguración, en 1982.

Según la administración de Itaipú, poco después del apagón, las turbinas de la central fueron desconectadas automáticamente para evitar daños, puesto que la planta no podía evacuar la energía que estaba produciendo debido al problema en las líneas de transmisión. Por esa razón también se quedó a oscuras Paraguay, país que comparte la titularidad de Itaipú con Brasil al 50% y cuyo sistema eléctrico se abastece en un 87,3% de la energía generada en la planta.

Los líderes de la oposición en Brasil plantearon tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado sus dudas respecto de la versión oficial y reclamaron una explicació. Junto a varios especialistas, advirtieron que es "poco creíble" que el apagón hubiera sido causado por problemas meteorológicos, como alega el Ministerio de Minas y Energía.

La oposición, además, se propone convocar a la jefa de gabinete y candidata oficialista para las elecciones de 2010, Dilma Rousseff, que fue ministra de Minas y Energía durante el primer mandato de Lula. Hace poco, Rousseff había dicho, en una crítica al anterior gobierno, que Brasil no volvería a sufrir apagones como los que afectaron al país en 2001.

Incluso el presidente del Senado, José Sarney, un importante aliado del gobierno, afirmó que el corte energético demostró "la fragilidad del sistema eléctrico" nacional.