Un cliente de un bar de la localidad cordobesa de San Vicente reaccionó violentamente cuando se le negó la posibilidad de fumar, en cumplimiento de una ley sancionada por la Legislatura de esa provincia similar a la que rige en Santa Fe. El cliente rompió un vidrio del local y amenazó a su propietaria con enviar gente para que la asaltaran.

 

La propietaria del bar no salía de su asombro al comentar que si bien tuvo algunos altercados anteriores, nunca se llegó al nivel de violencia del sábado a la madrugada. 

 

Algunos empleados del bar contaron que el joven suele frecuentar el lugar y que ya había manifestado su disconformidad con la medida. "Esta vez fue más allá y reaccionó furiosamente ya que al salir del bar rompió el vidrio de entrada de una patada", contaron.

 

Los testimonios coinciden en que el joven regresó veinte minutos después y habría amenazado a la propietaria afirmándole que mandaría gente para que la asalten.

 

La preocupación de los dueños es que la policía demoró dos horas y veinte minutos en llegar y, por lo general, allí sólo son mujeres las que atienden, que muchas veces no saben cómo accionar ante reacciones violentas.