Los gobiernos suelen encontrar en los jubilados un universo al cual recurrir en tiempos de ajuste o dificultades económicas. No tienen un sindicato que haga un paro o una mesa de enlace que corte rutas. Este año se concretará una marcada reducción de los haberes de los pasivos en términos reales, junto a una suba exponencial de las tarifas y la disparada de los precios de los medicamentos y la comida. El resultado emergió con toda crudeza esta semana en Rosario. A Norma, una jubilada que gana menos que la mínima, le cortaron el gas por falta de pago y ya son once las presentaciones formales ante Litoral Gas. Adriana, una anciana de 80 años, lloró ante las cámaras de televisión porque le robaron su jubilación al salir del banco pero también porque el dinero no le alcanza para vivir mes a mes

No son casos aislados. La canasta básica para una pareja de adultos mayores subió a 21 mil pesos en octubre y supera por cuatro mil a la suma de dos haberes mínimos. Desde el Foro de la Tercera de Edad planifican una olla popular en el centro de la ciudad ante la emergencia alimentaria. Los testimonios y las capas de una crisis que empieza a trascender las cuatro paredes del drama individual.

Once presentaciones ante Litoral Gas

El abogado de la Multisectorial contra los tarifazos, Juan Alcaraz, aseguró a Rosario3.com que ya encabezó once presentaciones en la empresa distribuidora del gas de personas que no pueden pagar el servicio. La mayoría son jubilados. 

Se trata de un paso formal para que el usuario sea considerado en situación de “vulnerabilidad social y económica” e impedir así el corte del suministro. Esa es la condición que estableció una medida cautelar de la Justicia Federal ante un reclamo de una ONG de consumidores. El juez es de Dolores pero el fallo tiene alcance nacional.

Sin embargo, este jueves le llegó a un jubilado de 71 años que cobra la mínima y padece demencia senil una intimación de pago de Litoral Gas bajo amenaza de retirarle el medidor.

El hombre es uno de los once casos que ya había sido documentado pero Alcaraz denunció que la firma desconoció los alcances de la orden judicial y le dio 72 horas para normalizar su situación. “Lo más grave es que ya habíamos acordado una forma de pago parcial y la empresa había aceptado”, dijo el abogado. 

La alarma la encendió primero Norma, una mujer que cobra seis mil pesos y no pudo abonar los 5.600 de una boleta. A ella ya le cortaron el servicio.

“El miércoles pasado fuimos a Litoral Gas a hacer el reclamo por el caso de Norma y también de otros dos usuarios que no le cortaron el gas pero ya les llegó la intimación. Una persona con insuficiencia renal terminal que tiene que hacer diálisis y le es imposible pagar la factura. Y una jubilada que cobra el mínimo y le llegó una factura de nueve mil pesos”, contó Alcaraz. 

El abogado describió la situación que vivieron en la sede de la empresa: “Fue impresionante la cantidad de gente que había para reclamar por este tema. La empresa les ofrece un plan de pagos pero es una bomba de tiempo porque se suman las cuotas. Mientras hacíamos nuestro trámite (certificar la vulnerabilidad social) se nos acercó una mujer que debía 60 mil pesos y también un hombre”. Alcaraz llevó unos reclamos y se trajo de vuelta algunos más.

Litoral Gas señaló que en el caso de Norma el servicio no estaba a su nombre y por eso se procedió al corte. Prometió que cumplirá con la cautelar judicial. Para el abogado de la Multisectorial, “el problema de fondo es que la compañía admitió que ya tiene un 30 por ciento de morosidad y quiere meter presión para sostener sus ganancias”.

Olla popular y bastones

Adriana tiene 80 años y sufrió el robo de su haber mínimo después de retirarlo del banco Piano el jueves a las 14. Ella y su hermana Edith contaron a Rosario3.com y a El Tres la angustia por lo ocurrido, lo que generó una reacción solidaria. Pero su testimonio desnudó una fragilidad que ya estaba presente. Dijeron que no pueden pagar los servicios (les llegó dos mil pesos de gas y 900 de agua, por ejemplo), que tuvieron que comprar un medicamento por 1.300 pesos y Pami no se los cubrió y reconocieron: “Hay veces que comemos papa con un poco de aceite. No llegamos, no llegamos”.

“Estamos mirando lo que pasa con mucha preocupación y vamos a organizar una olla popular para los jubilados que ya no pueden ni comer”, adelantó a este medio María Hayde Nunia, del Foro para la Tercera Edad. Cuentan con el apoyo de la Municipalidad y buscan más respaldos para sostener la olla de lunes a sábado en un comedor popular del centro rosarino.

“Ahora estamos juntando cosas para la mujer que le robaron a la salida del banco. Pero yo veo muchos abuelos que no les alcanza para la comida. Tampoco están tomando la medicación. Tienen que elegir entre una cosa u otra”, añadió.

“Más de la mitad de la mínima se nos va en los servicios. Tenemos que pagar cuatro mil pesos de luz y de gas con una jubilación de 8.600. Y esos casos no son los peores”, dijo a Rosario3.com Ernesto Sosa, de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados. 

El dirigente trazó el siguiente escenario: el 70 por ciento de los jubilados cobra la mínima o menos. Integran ese segundo grupo los que ingresaron por la moratoria o cobran la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que ganan 6.900. “También existe un remanente de gente que cobra una renta vitalicia y que son quienes hicieron aportes a la AFJP y se quedaron sin ser resarcidos. Ellos cobran cuatro mil, tres mil y hasta mil pesos. Es una suma miserable. ¿Cómo hacen?”, continuó.

“Este conflicto va a crecer. Los gobiernos especulan que a los viejitos les va a salir un hijo que los ayude, como un bastón. Suponen que alguien les va a tirar una mano”, analizó Sosa.

También esa realidad estuvo presente en el testimonio de Norma, la jubilada a la que le cortaron el gas. La mujer contó a Radio 2 que antes la ayudaba su hijo a llegar a fin de mes pero "mi nuera se quedó sin trabajo”, dijo. La malaria no perdona ni a los bastones.

13.200 pesos menos en 2018

Según un estudio realizado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), para los jubilados que cobran la mínima el deterioro en el poder de compra de este año será de 13.200 pesos (inflación de casi 50% contra un aumento de menos de 30%). Si se tienen en cuenta los tres años de la gestión del presidente Mauricio Macri esa pérdida asciende a 29.700 pesos por persona, indica el informe.

Como explicó el periodista y economista Marcelo Zlotogwiazda, ese dato proyectado a los 4,5 millones de jubilados que cobran la mínima (8.637 pesos) implica una caída del ingreso de 59.600 millones de pesos este año y 134.000 millones en los últimos tres.

Como no hay un ilícito de por medio -la reducción de las jubilaciones, el incremento de tarifas y la inflación por devaluación son decisiones políticas y económicas- la acción se denomina “transferencia de recursos”. Pero el resultado es el mismo que se dio entra la jubilada de 80 años y la punguista a la salida del banco: la plata sale de un bolsillo y va a parar a otro.

Santiago Arrieta, el titular local del Foro de la Tercera Edad, hizo foco en la dificultad de organizar un reclamo colectivo. “Cuando hicimos el acto frente a Litoral Gas éramos 300 ó 400. ¿Cómo puede ser sin hay unos 120 mil jubilados y pensionados en Rosario y serán unos 70 mil ó 80 mil que cobran la mínima? Uno de los problemas que tenemos es que las personas no quieren aparecer, no quieren contar sus desgracias y se quedan en su casa”, lamentó.

Canasta de 21 mil pesos y “genocidio”

Este viernes, además, se actualizó la canasta básica de un hogar compuesto por dos adultos mayores pasivos, quienes necesitaron 21.258 pesos para vivir en Rosario durante octubre.

Según el relevamiento del Centro de Estudios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), ese conjunto de bienes y servicios subió 7,23% respecto de la medición anterior. 

La especialista previsional y diputada nacional Mirta Tundis destacó que existen cinco millones de jubilados en la pobreza a quienes “les dijeron que le iban a ganar a la inflación con la última modificación de la fórmula del aumento y perdieron ahora mucho más que antes”.

La legisladora del Frente Renovador estimó una suba de jubilaciones de 28% anual cuando lleguemos a diciembre mientras que la inflación rondará el 50%. “¿Quién es el responsable de esa pérdida? El gobierno. Tendrán que hacerse cargo porque es un genocidio lo que están haciendo”, denunció en Radio 2.

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Mirta Tundis (Radio 2)