La mayor automotriz de los Estados Unidos, General Motors (GM), presentó  su bancarrota para iniciar un riguroso programa de reestructuración que revierta las graves consecuencias que le provocó la crisis financiera internacional.

Los directivos de GM presentó hoy la solicitud de suspensión de pagos ante un tribunal de Nueva York, la única vía que le queda a la empresa para salvar su existencia.

GM dijo que recortará casi 8.000 empleos asalariados en los Estados Unidos como parte del proceso de bancarrota. .

Ahora, una "nueva" GM, con el Estado como accionista mayoritario, adquirirá básicamente todo los activos de la "vieja" GM necesarios para implementar su plan de negocios y el gobierno de Barack Obama cederá la mayoría de sus préstamos.

El Tesoro norteamericano proveerá unos 30.100 millones de dólares para apoyar a GM a través de un proceso expedito de bancarrota. El Tesoro no anticipa proveer asistencia adicional a GM.

La administración de Obama recibirá unos 8.800 millones de dólares en deuda y acciones preferenciales en la nueva GM, y cerca de un 60% de la participación en la compañía reorganizada.

Los gobiernos de Canadá y la provincia de Ontario prestarán 9.500 millones de dólares a GM y la nueva GM, recibiendo 1.700 millones de dólares en deuda y acciones preferenciales, y cerca de un 12 por ciento de la participación en la nueva automotriz. El gobierno canadiense tendrá derecho a seleccionar un director inicial.