Fue un médico pediatra que enamoraba a todas las enfermeras en la serie ER. Fue un Batman de lo más raro en el cine, en donde también jugó a ser un ladrón de bancos en La gran estafa junto a un elenco de actores amigos. ¿Será el momento de que George Clooney asuma un rol político, pero no ya en la ficción sino en la vida real?

El actor y director ganador de un premio Oscar logró desviar hábilmente una ola de preguntas de la prensa sobre una potencial candidatura. En realidad, la consulta era oportuna: el artista asistió como invitado a un evento en el que el gobernador Arnold Schwarzenegger firmó un proyecto de ley para ayudar a acabar con la violencia en Darfur, Sudán.

Un periodista aseguró que los fanáticos de Clooney claman para que se postulara a algún puesto. Pero Clooney respondió negando ligeramente con la cabeza: "Créanme, ustedes no quieren verme en la política".

Cuando otro periodista le preguntó sobre un grupo de personas que usaban camisetas en la que le pedían que se lanzara a la presidencia en el 2008, respondió: "Creo que probablemente están bromeando".

En la tercera consulta, Clooney señaló sobre una posible candidatura: "Esa es una mala idea".

Clooney, confeso un demócrata liberal, participó de varias causas sociales.