En un duelo caliente por la permanencia, Gimnasia y Esgrima La Plata y Racing igualaron 0 a 0. El Lobo, que fue local, jugó gran parte del partido con un hombre menos por la expulsión de Marcelo Cardozo, a los 24 minutos del primer tiempo.
Con este resultado Racing sigue fuera de la zona de promoción y le sacó cinco puntos de ventaja a Rosario Central y mantiene siete con su rival de este domingo –a dos del Canalla–, cuando quedan nueve en juego en este certamen.
Como se esperaba, en La Plata se vivió un partido caliente, intenso, parejo, con los dos teniendo muy claro que se estaban jugando nada más ni nada menos que muchas de sus chances de permanecer en primera.
Dentro de ese panorama fue el equipo local el que siempre buscó tener la iniciativa, pero no tuvo claridad, sólo Juan Cuevas le aportó peligro y vértigo durante los primeros 45 minutos.
En una situación curiosa, Racing, prácticamente sin atacar, tuvo en la etapa inicial tres chances muy claras de gol, contra ninguna oportunidad clara de parte de los dirigidos por Leonardo Madelón.
En el segundo tiempo del partido la historia cambió, porque Gimnasia fue con más decisión a buscar la victoria y eso le dio más espacios a Racing, que también se adelantó unos metros.
Pero el nerviosismo fue la principal característica, algo que provocó errores y que se sucedieran las situaciones de gol de un lado y otro, aunque sin quebrar el marcador.
Con este resultado Racing sigue fuera de la zona de promoción y le sacó cinco puntos de ventaja a Rosario Central y mantiene siete con su rival de este domingo –a dos del Canalla–, cuando quedan nueve en juego en este certamen.
Como se esperaba, en La Plata se vivió un partido caliente, intenso, parejo, con los dos teniendo muy claro que se estaban jugando nada más ni nada menos que muchas de sus chances de permanecer en primera.
Dentro de ese panorama fue el equipo local el que siempre buscó tener la iniciativa, pero no tuvo claridad, sólo Juan Cuevas le aportó peligro y vértigo durante los primeros 45 minutos.
En una situación curiosa, Racing, prácticamente sin atacar, tuvo en la etapa inicial tres chances muy claras de gol, contra ninguna oportunidad clara de parte de los dirigidos por Leonardo Madelón.
En el segundo tiempo del partido la historia cambió, porque Gimnasia fue con más decisión a buscar la victoria y eso le dio más espacios a Racing, que también se adelantó unos metros.
Pero el nerviosismo fue la principal característica, algo que provocó errores y que se sucedieran las situaciones de gol de un lado y otro, aunque sin quebrar el marcador.


