Un importante operativo de Gendarmería Nacional logró desmantelar una red de narcotráfico y secuestró unos 400 kilogramos de marihuana que se encontraron en una camioneta y una avioneta pequeña que aterrizó a las 14.30 de este martes en un campo privado de la localidad Sanford (a unos 60 kilómetros al oeste de Rosario).

La banda operaba mediante los famosos vuelos clandestinos, y esta tarde uno de ellos fue detectado en un campo ubicado en el kilómetro 730 de la ruta 33. La avioneta Cessna fue advertida por personal de Gendarmería de Rosario que hacía dos días esperaban escondidos en el monte, ya que tenían el dato del aterrizaje como resultado de trabajos de inteligencia que se realizaron de manera conjunta con esa fuerza de Corrientes y Entre Ríos.

Según le dijo el comandante mayor Aldo Monzón, jefe de la delegación móvil II de Gendarmería Rosario, a Rosario3.com, además de la droga incautada (más 300 kilos estaban en una camioneta que estaba en un galpón del campo y el resto en el avión recién arribado) fue secuestrado otro avión hidrante. Cinco personas quedaron detenidas, los dos tripulantes de la aeronave, uno de origen brasileño, dos peones del campo; además del  dueño del campo. Todos quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 3 de Rosario, quien autorizó el operativo por pedido del juez federal de Corrientes Carlos Soto D´Avila, magistrado que inició la pesquisa en 2005.

La droga de la avioneta, precisó el comandante Monzón, seguiría los mismos pasos que la que ya estaba almacenada en la camioneta, es decir distribuirse en la zona. "Buenos Aires, Mar del Plata y también Rosario, si bien no está confirmado, serían los lugares de destino. Es en las ciudades más grandes donde más se consume", detalló el jefe del operativo.

En cuanto al posible origen de estos vuelos clandestinos, Monzón reconoció que “es muy probable” que se trate de la ruta que une el norte de Argentina con Paraguay. “Es uno de los operativos más importantes en la provincia”, señaló el jefe del operativo y es que hasta este momento en Santa Fe se denunciaba el tráfico aéreo (sobre todo en el norte) pero no había resultados positivos en la lucha contra el contrabando en las pequeñas aeronaves que eluden todo tipo de control.

Además de personal de Gendarmería, trabajaba en el lugar del hecho la Dirección Provincial de Drogas Peligrosas de la policía, lo que completaba unos 50 efectivos en el megaoperativo. El hecho se produjo además luego de los cambios en la cúpula policial del mes pasado, tras la fuga de la alcaidía de Reconquista de un narcotraficante de origen paraguayo.