Una salvaje entradera se produjo en Chacabuco al 1700. Delincuentes sorprendieron a una empleada doméstica de unos 50 años que realizaba tareas mientras los dueños de la casa estaban de vacaciones. La golpearon en la cabeza y la ataron de pies y manos con un alambre. Según el testimonio de un vecino, se habrían llevado joyas.
Miguel Ángel, quien vive en una vivienda contigua a la asaltada, relató en De 12 a 14 (El Tres), que “cuando la chica estaba haciendo la comida se le apareció un tipo por atrás, la molió a trompadas y la ató de pies y manos con un alambre”.
El hombre describió que “hicieron un desastre adentro, rompieron todas las cerraduras”.
El vecino escuchó los gritos de la mujer y acudió en su ayuda cuando los ladrones ya se habían ido del lugar: “Media hora después, cuando salí a la puerta, me llamó a los gritos y la fui a auxiliar”.
Miguel Ángel confió que le “costó sacarle los alambres de las muñecas, estaban atadas muy fuertes”. El hijo del matrimonio dueño de la vivienda confió que los delincuentes se llevaron “joyas”, ya que no había dinero en la casa.
El vecino sembró sospechas respecto de la situación en la que se dio este nuevo hecho de inseguridad: “Los dueños están de vacaciones; que casualidad, la única casa que los dueños están de vacaciones y roban, pasa siempre lo mismo”, señaló.
Por último, el hombre dijo que a la mujer agredida “la tuvieron que atender porque estaba muy golpeada”.