El gobierno británico anunció un plan en el que ofrecerá incentivos económicos a los obesos para que abandonen la comida "chatarra" y bajen de peso. Estos incentivos van a consistir, entre otras cosas, en competencias en los lugares de trabajo con dinero o trofeos de premio, según informó el portal BBC Mundo.
En el Reino Unido se calcula que, a mediados del presente siglo, la mayoría de la población será obesa, debido a la espantosa dieta que fascina a muchos británicos. A esta dieta insalubre, se agrega la falta de ejercicio, porque a más hamburguesas, pescado frito y papas fritas, menos disposición a hacer algo con el cuerpo. .
Pero el gobierno está decidido a no dejarse vencer por los malos hábitos de una buena parte de su población y lanzará también una campaña para reducir la obesidad infantil en los próximos 12 años.
El objetivo de esta campaña es devolver la obesidad a los niveles en que se encontraba en el 2000. En ese año, un 26% de los niños británicos eran considerados obesos.
Sin embargo, los críticos de la propuesta aseguran que no hay ninguna prueba de que estos incentivos vayan a funcionar.
Eso sí, dada la obsesión de este país con el dinero, es bastante posible que las grasas y otros anexos de la obesidad, tengan que batallar para conservar su avasallador dominio de los gustos culinarios británicos.


