Si hubo castigo, no fue para Bonfatti. El gobernador santafesino hizo este domingo una gran elección como precandidato a diputado provincial. No sólo venció ampliamente dentro del Frente Progresista superando holgadamente a Rubén Giustiniani y las otras siete listas del espacio que comparten radicales y socialistas. También el mandatario provincial aventajó a cualquier otro candidato de otras fuerzas políticas en la categoría.

¿Efecto boleta única? Consultado por esta tendencia durante el atardecer del domingo, el gobernador Antonio Bonfatti se negó a comparar su desempeño con el que obtuvo María Eugenia Bielsa cuando él fue electo gobernador, hecho que le dio la mayoría en la Cámara baja provincial a un partido de la oposición por primera vez en la provincia. “Yo había sido el más votado en esa elección anterior”, dijo Bonfatti desde Santa Fe tras las internas de este domingo.

Lo cierto es que el batacazo de Bonfatti en la categoría de Diputados no se replicó en los números de Miguel Lifschitz como precandidato a gobernador ni de Mónica Fein en Rosario. Es decir, que si hubo malestar con la gestiones socialistas o “efecto castigo”, el electorado no lo trasladó directamente a Antonio Bonfatti. Y, por otra parte, el esfuerzo del socialismo por asociar la candidatura de Miguel Lifschitz con la del gobernador no terminó de llegar a los votantes, según se puede interpretar de los números de este domingo. Una tarea que en todo caso deberán retomar para las elecciones generales.

De repetir la performance en las elecciones generales del 14 de junio, el Frente Progresista obtendría la mayoría en la Cámara de Diputados provincial para acompañar una eventual gestión de Miguel Lifschitz –que ahora corre desde atrás– como gobernador o para sentarse a negociar si el Ejecutivo queda en manos del PRO o del Frente Justicialista para la Victoria. Un escenario que se repetiría en Santa Fe, desde la instalación de la boleta única.

Los números

Con el 95 por ciento de las mesas escrutadas, Bonfatti obtenía 441.443 votos (69 por ciento) y muy por detrás quedaba el también socialista Rubén Giustiniani con 109.839 sufragios (17 por ciento). Le seguían Juan Carlos Millet (2,81 por ciento), Sebastián Cáceres (2,64 por ciento) y Gabriela Sosa (2,38 por ciento). No superaban el 2 por ciento de los votos las listas encabezadas por Ángel Elías, José Mujica, Fabián Peralta y Nire Roldán.

En el Frente Justicialista para la Victoria, Héctor Cavallero también hacía una buena elección (122.000 votos) y superaba a Luis Rubeo (78.000 sufragios). Tercera quedó la dirigente de Casilda Claudia Giaconne (63.000) y cuarto Omar Pastorutti (el padre de La Sole), quien superó al ex PPS Oscar Urruty.

Una buena cantidad de votos para la categoría de diputado provincial obtuvo Roy Lopez Molina, que no tenía competencia dentro del PRO. Su lista superaba los 186.000 votos y la nómina era la segunda más votada detrás de la de Bonfatti.

El periodista rosarino Carlos del Frade superó el piso del 1,5 por ciento del padrón con 47.600 votos y será candidato a diputado por el Frente Social y Popular en las elecciones generales del 14 de junio próximo.

Por el Frente Renovador, la lista encabezada por Susana Rueda superó holgadamente a las de Balbarrey y Monserrat.

Con estos resultados y cuando faltaba muy poco por escrutar, quedaban cinco las listas para competir en las elecciones generales. No superaban el porcentaje que exige la nueva ley electoral y no compertirían en la categoría de diputados provinciales: el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (36.299 votos), el Frente de la Cultura, la Educación y el Trabajo (32.000), el Movimiento Independiente, Justicia y Dignidad (6.800 votos), el partido Unión Celeste y Blanco (6.900) y Unite por la Libertad y la Dignidad que quedaba cerca de ubicar a la lista de Carlos Cossia con 36.900 votos.