Los dichos de la presidenta de General Motors (GM) Argentina sobre el aumento de los costos para la fabricación automotriz y la consecuente caída de la competitividad del país tuvieron repercusiones. Tanto los representantes gremiales como los dueños de concesionarias relativizaron las palabras de la empresaria.

El secretario general de Smata, Marcelo Barros, aseguró que en las plantas fabriles de Argentina se está trabajando normalmente. En tanto, el titular de la Cámara del Comercio Automotor, Alberto Príncipe, reconoció que la situación puede comenzar a complicarse en el sector automotriz aunque aseguró que en todo caso es un fenómeno que sucede a nivel internacional.

“Creemos que si está complicada la situación es porque está complicada internacionalmente. Está complicado el consumo en todas partes”, dijo Príncipe en contacto con el programa La primera de la tarde (Radio 2) consultado por los dichos de la titular de GM. El titular de la cámara de concesionarias apostó a un “rápido reacomodamiento” para ir delineando algunas soluciones.

La presidenta de GM en la Argentina, Isela Constantini, señaló que el país dejó de ser competitivo para la fabricación de automóviles por los elevados costos. Incluso dijo que Argentina está tan cara como Brasil, “y más que Colombia y México".

Un comunicado de prensa de Smata cuestionó los dichos de la empresaria y el secretario general del gremio, Marcelo Barros, sostuvo que "está diciendo algo fuera de contexto".

El dirigente de los trabajadores mecánicos de la automotriz dijo que la planta de Alvear de la firma "está trabajando normal" y que incluso "la semana que viene o la otra va a haber horas extras otra vez".

Barros explicó que GM tienen un problema en Brasil porque han entrado muchos autos baratos de Asia pero eso no es culpa del costo argentino.

En ese sentido pidió a la empresa que cumpla la ley y que el 35 por ciento de los elementos de cada auto sea fabricado en la Argentina para achicar costos.