Al igual que en Rosario, el desembarco de la heladería Grido en Villa Gobernador Gálvez produjo polémica, levantó la temperatura de empresarios locales del rubro y también sacudió al sector político.

Mientras que desde el 5 de julio rige una suspensión de 90 días que impide la instalación de dos locales de esta empresa de capitales cordobeses, el Concejo analiza cómo reglamentar su actividad en esta localidad vecina: “Se está analizando en el Concejo cómo se va a reglamentar su instalación, por ahora está suspendida”, señaló Murabito en dialogo con Radio 2.

“No queremos un monopolio, apoyamos a los nuestros pero no el hecho que no dejen entrar a otras empresas porque el consumidor también tiene que encontrar un precio mejor. La gente quiere un helado más barato”, analizó.

Con respecto a la ordenanza que está en estudio, sostuvo: “Limita el número de sucursales y los metros cuadrados” y estimó que la normativa permite que “las empresas de afuera puedan instalar dos o tres sucursales y las locales unas 5”.

La postura del intendente es similar a la esgrimida por Miguel Lifschitz, quien argumentó sobre la presencia de Grido en Rosario: "Creo que hay que ponerle un límite. Es una estrategia comercial interesante, por la producción de carácter industrial que supone, pero compite con una industria artesanal local y al ciudadano hay que acercarle una buena oferta comercial", expresó y añadió: "Hay que reconocer que muchas veces las empresas nuestras no están ubicadas en todos los barrios ni tienen precios accesibles".