Es justo dar por fecha de nacimiento de este subgénero de la comedia el año 1972, con los estrenos de la versión animada de Fritz el gato y la aún hoy extrañísima película de culto Pink Flamingos (de John Waters).

La primera es una adaptación del comic de Robert Crumb. Fritz era una especie de versión hard de Condirito (o al revés). En cada historieta el gato podía ser rico, pobre, famoso, o un desperdicio de vida, pero siempre era un sexópata adicto a los alucinógenos.