Arcor decidió lanzar el Bon o Bon en Brasil. De este modo la golosina argentina le declarará ofialmente la guerra a su par carioca, el Garoto. El negocio promete recaudar para fin de año cerca de 45 millones de dólares; por lo pronto, la golosina desembarcará la semana que viene en el sur y sudeste brasileño.
Según publicó Infobae, el director general de Arcor Brasil, Paulo Nardinelli, reveló que la empresa estima aumentar un 15 por ciento sus ventas en el país vecino que cuenta con el mercado chocolatero más grande de la región con 192 millones de consumidores.
En Chile, Arcor ya posee una participación del 25 por ciento; en Argentina del 45, pero va por más. En Brasil duplicó la producción de tabletas de chocolate marca Tortuguita que se fabrican en la planta de Bragança Paulista; y prevé aumentar la producción de caramelos Butter Toffes en su planta paulista de Rio das Pedras.
En territorio nacional, sólo el año pasado la empresa incrementó su volumen de ventas un 20,6 por ciento –más de siete veces el crecimiento del mercado brasileño– e hizo crecer sus ingresos hasta los 562 millones de dólares. Ello se relaciona con el emplazamiento de una nueva sede en la ciudad cordobesa de Arroyito, la cual cumplirá un rol importante en la expansión hacia Brasil: se invertirán 35 millones de dólares en diferentes acciones de marketing y otros 10 millones en la expansión de la capacidad productiva de cinco plantas cariocas.
El objetivo de la empresa es “crecer orgánicamente”, no sólo a través de adquisiciones. Así lo expresó el director general de la filial Brasil, Paulo Nardinelli.
Según publicó Infobae, el director general de Arcor Brasil, Paulo Nardinelli, reveló que la empresa estima aumentar un 15 por ciento sus ventas en el país vecino que cuenta con el mercado chocolatero más grande de la región con 192 millones de consumidores.
En Chile, Arcor ya posee una participación del 25 por ciento; en Argentina del 45, pero va por más. En Brasil duplicó la producción de tabletas de chocolate marca Tortuguita que se fabrican en la planta de Bragança Paulista; y prevé aumentar la producción de caramelos Butter Toffes en su planta paulista de Rio das Pedras.
En territorio nacional, sólo el año pasado la empresa incrementó su volumen de ventas un 20,6 por ciento –más de siete veces el crecimiento del mercado brasileño– e hizo crecer sus ingresos hasta los 562 millones de dólares. Ello se relaciona con el emplazamiento de una nueva sede en la ciudad cordobesa de Arroyito, la cual cumplirá un rol importante en la expansión hacia Brasil: se invertirán 35 millones de dólares en diferentes acciones de marketing y otros 10 millones en la expansión de la capacidad productiva de cinco plantas cariocas.
El objetivo de la empresa es “crecer orgánicamente”, no sólo a través de adquisiciones. Así lo expresó el director general de la filial Brasil, Paulo Nardinelli.
