Controlar la guerra por los recursos naturales. Ese será el objetivo que el Ejército intentará alcanzar. Ya que vislumbra que con el correr de las décadas en Argentina se profundizará el conflicto por el agua dulce, considerada un bien escaso por las pocas reservas existentes en el mundo.

El Ejército Argentino denominó oficialmente esta nueva doctrina militar como “La guerra por los recursos”. Para llevar a cabo ese operativo cambió este año sus normas de combate, mediante un trabajo teórico que proyectó las posibles amenazas hasta el año 2025. 

De acuerdo a un informe publicado en el diario La Nación, los planes militares en lo inmediato implicarán el cambio de ubicación de los comandos de los tres cuerpos de Ejército y la creación de unidades menores, en un período de tres años.

Según los planes, la defensa de los recursos naturales deberá hacerse, llegado el caso, ante una fuerza enemiga superior en tecnología, cantidad de tropas y poder de fuego. Ante la eventualidad de tener que enfrentar a una potencia, se prevén respuestas defensivas que, en teoría, incluyen hasta la guerra de guerrillas para hostigar a la fuerza invasora.