La empresa Honda Guerrero de San Lorenzo reabrió sus puertas este martes luego del preocupante cierre del lunes pero no todo es positivo: la firma ensambladora de motos ratificó que sufre una crisis de caída de producción y anticipó que planea una reestructuración, lo que renovó el alerta del gremio.

"Nosotros ayudaremos en todo lo que esté a nuestro alcance pero con todos los trabajadores adentro", advirtió Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario, ante el temor de una reducción de personal.

Fue tras una audiencia celebrada en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo provincial entre el sindicato automotriz y directivos de la compañía, donde también se acordó el futuro de dos empleados recientemente despedidos: uno fue reincorporado y el otro aceptó su pago indemnizatorio, informó Smata.

La planta del cordón industrial retomó así su producción habitual pero continúa la incertidumbre a la espera de saber en qué consistirá el plan de reestructuración.

El lunes, el secretario gremial de Smata Rosario, Román Moyano, dijo en Radio 2 que “la empresa Honda Guerrero adujo que necesita vender unas tres mil motos al mes para ser competitiva”, mientras que “durante el mes último sólo vendieron 1.400 vehículos".

El gremio representa a unos 160 trabajadores, la mayor parte del plantel de la empresa, mientras que también expresó su preocupación por el efecto cascada que esta situación puede llegar a traer en concesionarias de motos Guerrero.