Su rostro bañado en sangre, su remera negra casi arrancada y su dificultad para recuperarse luego de sufrir una feroz golpiza fue la imagen central de la violencia que se vivió el pasado domingo en la tribuna que ocupaba la hinchada de River en cancha de Vélez. Se llama Amadeo Bellino y este martes habló para despegarse de cualquier vínculo con alguna facción de la barra brava y relatar los disturbios.
“No formo parte de ninguna agrupación. Conozco a Rousseau y a Schlenker de vista, por lo que sale en los medios. No tengo ninguna relación”, sostuvo el joven sobre los líderes de Los Borrachos del Tablón, en declaraciones a Radio Del Plata.
“No me interesa conocerlos. Fui al centro de la tribuna de casualidad, no porque forme parte de La Banda del Oeste. Es más, volví a la cancha después de mucho tiempo”, recalcó Bellino, que dijo tener “la nariz fracturada y la cara desfigurada, hematomas por todos lados, costillas rotas y golpes en la cabeza”.
Sin embargo, sobre el enfrentamiento entre La Banda del Oeste y los de Palermo, dos facciones de Los Borrachos del Tablón, el hincha no quiso expresarse demasiado. “De eso se encarga mi abogado”, se excusó.
Aunque dio su versión sobre cómo se dieron los hechos en la tribuna local y por qué tenía un cinturón enrollado en una de sus manos. “Me querían venir a matar, era tremendo. Soy un hincha como cualquiera. Yo vivo en Morón y tenía mi entrada. Me defendí y no puedo identificar a los agresores porque me pegaron por la espalda”, subrayó.
Según él, tiene una vida normal y no está involucrado en ninguna situación complicada que lo vincule con la tribuna de River y no quiso declarar.
“Soy empleado del Pami, tengo una hija y vivo con mi papá. Todo esto me trae un dolor de cabeza bárbaro. Me negué a declarar porque me encuentro bajo los efectos de psicofármacos”, se defendió.
Por último, dejó una duda que seguramente le traerá más problemas con la justicia: “compré mi entrada el mismo domingo antes del partido”. Ahí, Amadeo Bellino pisó el palito: las entradas no estaban en venta el mismo día del partido.
“No formo parte de ninguna agrupación. Conozco a Rousseau y a Schlenker de vista, por lo que sale en los medios. No tengo ninguna relación”, sostuvo el joven sobre los líderes de Los Borrachos del Tablón, en declaraciones a Radio Del Plata.
“No me interesa conocerlos. Fui al centro de la tribuna de casualidad, no porque forme parte de La Banda del Oeste. Es más, volví a la cancha después de mucho tiempo”, recalcó Bellino, que dijo tener “la nariz fracturada y la cara desfigurada, hematomas por todos lados, costillas rotas y golpes en la cabeza”.
Sin embargo, sobre el enfrentamiento entre La Banda del Oeste y los de Palermo, dos facciones de Los Borrachos del Tablón, el hincha no quiso expresarse demasiado. “De eso se encarga mi abogado”, se excusó.
Aunque dio su versión sobre cómo se dieron los hechos en la tribuna local y por qué tenía un cinturón enrollado en una de sus manos. “Me querían venir a matar, era tremendo. Soy un hincha como cualquiera. Yo vivo en Morón y tenía mi entrada. Me defendí y no puedo identificar a los agresores porque me pegaron por la espalda”, subrayó.
Según él, tiene una vida normal y no está involucrado en ninguna situación complicada que lo vincule con la tribuna de River y no quiso declarar.
“Soy empleado del Pami, tengo una hija y vivo con mi papá. Todo esto me trae un dolor de cabeza bárbaro. Me negué a declarar porque me encuentro bajo los efectos de psicofármacos”, se defendió.
Por último, dejó una duda que seguramente le traerá más problemas con la justicia: “compré mi entrada el mismo domingo antes del partido”. Ahí, Amadeo Bellino pisó el palito: las entradas no estaban en venta el mismo día del partido.


