“Con todo el dolor, decidimos hablar”. Gonzalo Lencina está destruido pero no puede callarse. Hace una semana murió su hijo de 15 años y ayer se confirmó que fue por Hantavirus, una enfermedad que, como muchas, puede prevenirse. “Necesito que se haga una buena campaña en nombre de mi hijo”, pidió al tiempo que advirtió sobre la muerte de un chico en la zona, quien habría padecido síntomas parecidos a los del joven Gonzalo. También se refirió a una chica del barrio que fue internada con un cuadro similar.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio2), habló desde su casa, ubicada en Saavedra al 6300. “Me siento muy mal como padre y como ciudadano. Es un golpe terrible para mí y para mi familia, es algo inigualable, una experiencia única”, dijo a fin de explicar sus sentimientos y reflexionó sobre lo sucedido: “Fíjense que hay una campaña contra el dengue y estamos informados y sabemos qué tenemos que hacer. El hantavirus está hace tiempo pero no tomamos conciencia si no, tendríamos lugares más limpios y sabríamos qué hacer”.

En ese sentido, pidió a modo de deseo: “Necesito que se haga una buena campaña en nombre de mi hijo para prevenir” y agregó: “No tiene que pasar más lo que me pasó a mí porque es fuera de lo normal”. Luego, sostuvo emocionado: “El hantavirus avisa pero no nos avisó a nosotros, en 5 horas le comió todos los órganos a mi hijo”.

Gonzalo expresó su malestar en cuanto a lo que trascendió sobre las condiciones de vida que lleva junto a su familia: “En casa hacemos lo que hace cualquiera, mantenemos lo más limpio posible”, expuso y confió dos situaciones confusas en la zona: por una parte, señaló la existencia de una joven vecina que debió ser internada con síntomas compatibles con el hantavirus y denunció que hace un tiempo, murió un chico con un cuadro parecido.

Cabe destacar que, minutos después, por la misma emisora, la directora de Promoción y Prevención de la Salud, Andrea Uboldi, negó que haya habido otros casos de muerte por esta enfermedad, salvo el de Gonzalo.


Basura y ratas alrededor

Gonzalo y su familia viven en Saavedra al 6300. A pesar de los intentos de mantener el lugar limpio, según contó más arriba, en la zona no se respira aire puro. Según manifestó, su vivienda está sobre un relleno sanitario y tanto ratas como cucarachas son habituales.

“Nosotros nos hacemos problema por lo de arriba (por la superficie) pero hay que pensar en lo de abajo, en la basura enterrada”, remarcó. “Nuestra casa está sobre basura, las cucarachas que se ven acá son fuera de lo normal”, describió.