Cada persona debe cumplir con una rutina laboral, atender obligaciones en casa y con la familia todos los días. Es por eso que no todos tienen el mismo tiempo para poder dedicarle al ejercicio. Entre quienes sí se pueden hacer este ratito, algunos eligen ejercitarse por la mañana, para otros es mejor a la tarde y no faltan los que optan por la noche.

Pero científicamente, existe un momento del día ideal para ejercitarse de acuerdo al objetivo que uno se plantea. No es lo mismo si se busca quemar grasa o si lo deseado es ampliar la masa muscular. El sitio Quo detalló las franjas del día más adecuadas de acuerdo a lo que se proponga cada uno.

Entrenamiento aeróbico: ideal para perder peso y mejorar la capacidad respiratoria, los estudios demuestran que es mejor realizarlo durante la mañana, ya que reduce el apetito por el resto del día e incrementa los niveles de cortisol, lo que nos hace sentir más alertas y productivos a lo largo del día.

Entrenamiento de fuerza: potencia los músculos y cambia el metabolismo. Si se busca mejorar la resistencia, se recomienda realizarlo a la mañana. Si en cambio se pretende fortalecer los músculos, la noche es mejor.

Entrenamientos breves: muchos estudios han demostrado que el rendimiento a corto plazo cambia con diferentes tiempos de ejercicio, y en este sentido, la noche puede ser más propicia.

Si por cuestiones personales sólo tenemos disponibles las mañanas o las noches, es clave seguir estos consejos:

Por la mañana: se debe ocupar un poco más de tiempo que por la noche para calentar adecuadamente los músculos que han estado inactivos. Ejercitarse con el estómago vacío permite quemar 20% más grasa, pero cuidado que también puede provocar deshidratación y baja de presión.

Por la noche: como el ejercicio eleva nuestra temperatura corporal, puede que luego resulte más difícil conciliar el sueño. Es por eso que después del entrenamiento, requiere de un buen descanso reparador.